En Escárcega recuerdan natalicio de Pablo García
Al conmemorarse el 196 aniversario del natalicio de Pablo García y Montilla, el Honorable Ayuntamiento de Escárcega, a través del Comité Cívico Municipal, llevó a cabo una ofrenda floral en ceremonia realizada la mañana de este viernes en la escuela primaria Juan Escutia.
El evento estuvo presidido por autoridades municipales y educativas, siendo que la ofrenda floral corrió a cargo del secretario de la comuna, José Concepción Urióstegui Urióstegui y el director del plantel anfitrión, Profr. Gaspar Duarte Escalante, en tanto que el discurso oficial corrió a cargo del titular de la dirección de Administración e Innovación Gubernamental, Gerardo Hernández García.
Pablo García y Montilla nació en 1824 en Campeche, su padre fue peluquero y su mamá una inmigrante de Nueva Orleans. Estudió Latinidad, Filosofía y Derecho en el Colegio Clerical de San Miguel, lo que le permitió en 1850 obtener el título de abogado por la Universidad Literaria de Yucatán.
Posteriormente, fue contratado como maestro en el Colegio de Campeche, puesto desde el cual tradujo del francés el Programa de un curso elemental de física de Auguste Pinaud.
Abandonó su empleo en 1857 cuando fue electo diputado federal. Desde aquella posición jugó un importante papel en la fundación del Instituto Literario de Campeche.
Pablo García y Montilla, junto con Pedro Baranda, Tomás Aznar Barbachano, Leandro Domínguez, entre otros distinguidos liberales, encabezaron el movimiento que consumó la creación del Estado de Campeche.
Fue nombrado el primer gobernador del recientemente fundado Estado de Campeche. Pero su gobierno sería prontamente interrumpido por la invasión del ejército de Napoleón III a México y la fundación del Segundo Imperio Mexicano.
Tras esos sucesos, Pablo sería un miembro destacado en el ejército que lograría expulsar a las tropas de Maximiliano I de su estado. Después de lo cual volvería a ocupar la gubernatura de Campeche hasta 1870.
En 1871 fue expulsado del estado por el entonces gobernador Joaquín Baranda, por lo que se mudó a Mérida en calidad de refugiado. En aquella ciudad Pablo García llegaría a ser maestro en el Instituto Literario de Mérida que dirigió en dos ocasiones (una en 1873 y la otra de 1877 a 1880). También sería editor de periódicos liberales como El Pensamiento y El Libre Examen, desde los cuales criticó con dureza a la Iglesia Católica, y defendió al estado laico y al liberalismo.
Algunos de sus ensayos tratan temas controversiales y se titulan con nombres sugestivos como: La vida futura según las religiones y según las ciencias (1879), La doctrina moral positivista en lo relativo al duelo y al suicidio (1881), El Progreso Social (1881), El catolicismo es incompatible con la buena educación (1881), entre muchos otros.
REDACCIÓN
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